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El plástico es hecho con polímeros de compuestos orgánicos, es un material sintético que se puede moldear fácilmente, además contiene sustancias derivadas de petroquímicos.

El plástico tarda cientos de años en descomponerse en el medio ambiente, hasta 1.000 años según el tipo de plástico.

Los productos hechos con plástico se han desarrollado velozmente y en grandes magnitudes. Sumado a que los precios pueden ser inferiores a otros naturales y el perfeccionamiento de la tecnología, el uso de plástico se ha incrementado y con ello su impacto.

En consecuencia, ecosistema y especies están amenazadas. Los plásticos  clorados  pueden liberar químicos dañinos al suelo, que luego pueden filtrar hacia el  agua subterránea  u otras fuentes de aguas en las inmediaciones. Ello puede causar serios daños en las especies que consumen el agua.

La polución por plástico puede afectar de forma negativa a los terrenos, cursos de agua y océanos. Es conocido el caso de tortugas y aves marinas que han muerto por la ingesta de plástico que les ocasiona enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición.

Los fragmentos de plástico son ingeridos por animales, incluso por seres microscópicos como el  plancton, contaminando la cadena alimentaria de la que dependemos En lo que respecta a  plásticos biodegradables , al irse descomponiendo, se libera  metano , el cual es un poderoso  gas de efecto invernadero  que contribuye de manera significativa al  calentamiento global.

Algunos de los elementos químicos que se utilizan en la producción de plástico pueden potencialmente ser absorbidos por los seres humanos mediante absorción por la piel Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980.

La Organización Mundial de la Salud y el  PNUMA  han declarado conjuntamente que la disrupción endocrina  (uno de los efectos del plástico) es una crisis global. Un grupo internacional de científicos ha solicitado que los gobiernos declaren el plástico como residuo peligroso.

Reducir el uso de plástico está acompañado de una vida menos consumista, en la que nos damos cuenta qué es realmente lo necesario y qué podemos evitar. Asimismo, muchas de las medidas que adoptemos nos harán preservar la vida en el planeta. Por último, reutilizar aquello de plástico que ya tengamos y en caso de desecharlo, que sea en los cointeiners adecuados para reciclar.

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