El transgénico es la unión que se realiza, en un laboratorio, a través de ciencia moderna, entre 2 o más organismos, con el fin de transformar genéticamente al producto final.
Mediante técnicas de biotecnología , se pueden utilizar genes extraídos de seres vivos, modificados en laboratorios y reintroducidos en el mismo u otro organismo. Técnicamente se conocen como Organismos Modificados Genéticamente (OMG) y su objetivo es dotar a estos organismos de cualidades especiales de las que carecerían. De este modo, las plantas transgénicas pueden sobrevivir a plagas, aguantar mejor las sequías, o resistir el efecto de algunos herbicidas.
Gran parte de los alimentos que nosotros consumimos, no son transgénicos, si están expuestos a pesticidas y no son orgánicos (alimentos que se producen desde suelos no intervenidos y sin uso de pesticidas). Pero casi el 95% de los estudios que se han hecho sobre los beneficios de las frutas, las verduras, etc., no han sido realizados en alimentos que son orgánicos y si han sido realizados en alimentos que son normales y transgénicos.
En Chile, de acuerdo a la Resolución del SAG Nº1.523 de 2001, sólo se permiten cultivos transgénicos para producir semillas de exportación y realizar pruebas de campo. No se permite producción para consumo interno. Esta norma, sin embargo, no es de naturaleza legislativa.
La ciencia, a través de estudios realizados en grandes poblaciones, concluye en que no existe un riesgo ni efectos en la salud ni a corto ni a mediano plazo con el consumo de alimentos que sean transgénicos.
Concluimos, con que, faltan más estudios científicos a más poblaciones, a más largo plazo pero el consumir alimentos transgénicos (trigo, tomate, alguna u otra fruta y verdura) no tiene gran significación ni a corto ni a largo plazo en la salud. L a exposición directa a pesticidas que se utilizan en hortalizas y leguminosas, entre otras, si es perjudicial, no así el producto final.
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